Para contaros dónde iba hoy tengo que remontarme un mes atrás, más o menos,
navegando por el Interné acabé en la web de “El Convidat”, un programa de TV3,
para los catalanoparlantes os dejo el enlace al final. Vi un capítulo que me
impactó, el capítulo de Maria Victòria Molins, una monja que vive en el Raval y
que dedica su vida a ayudar a los más desfavorecidos además de haber escrito
varios libros, entre ellos “Alexia: Experiencia de amor y dolor vivida por una
adolescente”, que inspiró la película “Camino” de Javier Fesser.
Pero lo que más me sorprendió fue su capacidad de sacrificio, de entregar
su vida a cambio de nada, de vivir tanto dolor ajeno, soportarlo y ser capaz de
ayudar a gente a la que ya no le queda nada, ni nadie. Os recomiendo que veáis
el capítulo que os pongo abajo, o que indaguéis sobre ella, una vida que no debe
pasar inadvertida.
Bueno, pues el caso es que aquel día me dije a mí mismo que yo tenía que
conocerla de cerca, y prestarle mi ayuda en lo que pudiera. No sabía donde
vivía, ni su teléfono ni nada, pero me dije que iría al Raval, y que
preguntando se llega a Roma. Y el día era hoy, me he levantado y me he plantado
allí a preguntar por ella.
Pero antes, en la estación de tren (y eso que llevaba MUCHOS meses sin
cogerlo), me he encontrado con otra mujer especialísima. Nada más verme ha
venido a darme un abrazo, como pedí en el experimento de ayer, y hemos hablado
largo y tendido sobre nuestras inquietudes, me ha contado cosas preciosas sobre
su vida, sobre su forma de pensar, y yo no puedo más que darle las gracias a
este trozo de papel virtual por haberme regalado tantísimo en tan poco tiempo.
Nos hemos sentado los dos en el tren para ir a la ciudad y hemos ido a
parar a un asiento en el que ya había un hombre, algo mayor y un poco
despeinado, pero con el aire de tranquilidad que tiene la gente mayor, ese que
hace que te acerques sabiendo que no va a tener prejuicios ni rencillas.
Nosotros seguíamos charlando de lo nuestro y en la siguiente estación ha subido
otra amiga y se ha añadido a la conversación. Me he dado cuenta de cómo de útil
me ha sido este blog ya que les he contado a ambas mi vida en verso (espero que
me perdonen), algo impensable tiempo atrás, en el ratico que dura el trayecto
del tren y además, supongo que porque veía que no me callaba ni debajo del
agua, el hombre ha ido cogiendo confianza y se nos ha añadido, nos ha contado
su vida, y sus experiencias.
Nos ha contado cómo perdió a su mujer hace 21 años y tuvo que criar a sus
dos hijos él solo y el precio que tuvo que pagar por ello, lo que tuvo que
sacrificar para poder seguir adelante y lo bien que lleva la vida solo, aunque
en sus ojos se podía leer un poco de resignación, de que a veces los días se le
hacen algo largos. Al hablar de la pérdida de su mujer ha dicho “Dios se la
llevó” y he tenido que preguntarle por ello, a lo cual me ha confirmado que sí,
que él es creyente aunque tiene claro que no sabe lo que habrá más allá. Mis
compañeras estaban algo ausentes hablando de sus cosas, pero mi amiga se ha
fijado en mi interés y me ha preguntado, a lo que no he tenido reparo en
contarle que me había planteado algunas cosas en momentos duros, por lo que me
interesa la forma en la que los demás lo llevan. Hemos seguido hablando de esto
y de lo otro, arreglando el mundo y, en mi caso, aprendiendo de quien tiene
cosas que explicar. Casi sin darnos cuenta hemos llegado al centro de Barcelona.
Nos hemos bajado todos menos el hombre, le he agradecido que compartiera su
experiencia y su vida conmigo, y nos hemos despedido para, quién sabe, no
volver a vernos nunca más.
Al salir de las entrañas de la plaza nos esperaba una tercera amiga, y al
final he acabado despidiéndome con tres abrazos gratis de tres mujeres y una foto, para
que después digan que escribir un blog no te da beneficios.
He seguido mi camino, un tanto incierto, hacia la Rambla, donde tenía que
perderme hacia el Raval, iba pensando en que las mujeres del tren debían de
pensar que estoy loco por ir a ver a una mujer que no sé donde vive, y que ni
siquiera me espera, y lo peor de todo es que seguramente tenían razón. Me ha
hecho reír mientras esperaba que el semáforo de peatones se pusiera en verde,
la verdad es que me lo estaba pasando bien, estaba feliz.
He bajado media Rambla y, benditos funcionarios, un barrendero me ha
indicado hacia donde debía girar para entrar al Raval. Entonces ha empezado una
búsqueda casi infinita, preguntando en todas partes, y a toda la gente, siguiendo
rumbos equivocados y preguntando a gente que desconocía por completo aquel
nombre, visitando sitios tan simbólicos como una panadería llamada “Els Àngels”
(“Los Ángeles”, donde por cierto he aprovechado para desayunar), o preguntando a
un par de mujeres ya mayores que me han dicho que ellas no sabían de eso, pero
que en el ultramarinos de al lado conocían a todo el barrio.
La búsqueda me ha llevado a un portal de unos 4 metros de altura, imponente,
donde rezaba un cartel que describía que allí vivían monjas, pero que al picar
al timbre no ha contestado ni Dios, perdonadme el humor negro. Al final dos
mujeres muy amables y un chico joven (los del ultramarinos) me han dicho que
buscaba en el sitio equivocado, que tenía que bajar más, hacia el barrio chino
(a chino me sonaba a mí, que no había estado allí nunca) y para allá me he
encaminado. Cuanto más bajaba, más reconocía el Raval que me contaba Zafón en
sus novelas, oscuro y descuidado, olvidado. En algunos balcones se leían
mensajes como “El Raval no aguanta más” o “Que la crisis la paguen ellos”. Veo
una ambulancia, y una camilla en mitad de la calle estrecha, no me va el morbo
así que desaparezco por la esquina. Me doy más cuenta todavía de que he dejado
mi vergüenza en algún punto en el camino, porque noto que ahora pesa menos,
aunque aún así me da reparo molestar a la gente para preguntarles.
Paseo largo rato por ese barrio en el que me parece haber estado, pregunto
a más gente, pero pocos hablan mi idioma, mi piel heredada del sol de Andalucía
es de las más claras que se ven. Veo a una cartera, le pregunto por la
dirección y me mira raro, supongo que juzga si soy un psicópata que quiere
secuestrar a alguien o que voy de buena fe, supongo que mi sonrisa de tipo
simpático la convence de que es la segunda, así que me dice la que cree que es
la dirección que busco un poco a regañadientes y desaparece antes de que pueda
darle las gracias. Estoy muy cerca, la casualidad ha hecho que apenas me separe
una calle, me acerco a la casa y pico al timbre…
Mañana el desenlace, es que así me pagan el doble, y tengo otras cosas más
importantes que escribir hoy, ¡ya os contaré! Perdonad las faltas ortográficas o de comprensión de hoy, pero si a que soy medio inculto le añadís que tengo prisa y que estoy agotado... sé que me entenderéis.
Winston Churchill – “Las actitudes son más importantes que las
aptitudes.”
(Al parecer me patrocina Churchill).
Capítulo "El Convidat" de TV3": http://blogs.tv3.cat/elconvidat.php?itemid=48022
Os dejo una foto de mi gata, porque me ha hecho compañía al levantarme y mientras desayunaba por el módico precio de una loncha de jamón. http://i.imgur.com/FHoTs.jpg
¡Si has pasado por aquí y te apetece, salúdame, por la vía que quieras!
Espero que hayas logrado encontrarla ^^
ResponderEliminarCarlos solo te puedo decir gracias y mil gracias , por ser como eres!!!!! Hoy ha sido un gran dia y me lo planteo asi pq es verdad, que ilusion encontrarte y poder abrazarte y charlar .Y luego te leo y veo tu blog y me he quedado parada de lo que has escrito , eres un chico especial y te digo que todo lo que te propongas lo vas a conseguir tienes un don especial que engancha, espero que hoy hayas podido realizar lo que tu querias , ya que hoy ha sido un gran dia !!! abrazos y besos!!!!!
ResponderEliminarSe nota por como lo escribes que has disfrutado mucho con tu día de hoy, y me alegro un montón. Espero que hayas conseguido las respuestas que tu alma buscaba :)
ResponderEliminarP.D: has leido la sombra del viento? Fascinante... me ha encantado que nombraras a Zafón, cada vez que voy a Barna me quedo impregnada recordando la descripcion de su novela :)
Kiss!! Bruja.
bruja leete mas novelas de zafón pqe no solo tiene la sombra del viento, tiene otras grandes(MUY GRANDES) novelas! y carlinhos brown me encantan estos blogs tío, escribes de puta madre y de una manera que engancha! sigue asi :)
ResponderEliminarYa Edgar, pero necesito sacar tiempo jajaja ademas primero tengo q acabar La Reina de los condenados que estoy enganchada a Anne Rice; pero Zafón me encanta, no dudes que leeré más sobre él ^^
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