Hoy he tenido un día genial, todo me ha salido bien, y al volver a casa me
he encontrado con que hay gente que ha leído el blog! Pero no sólo eso, hay
gente que me ha hecho llegar mensajes, todos ellos preciosos y desde lo más profundo
de sus corazones, y algunos capaces de cambiar vidas. He dado las gracias cien
mil veces a lo largo de hoy, pero lo haré una última vez (hoy): GRACIAS, por
leerme y más todavía si cabe por compartir un poco de vosotros conmigo.
Pero no todo son flores y mariposas (aunque en mi cabeza sí…). Resulta que
me he puesto a leer el blog de una persona conocida (usaremos persona como
sujeto para evitar revelar el sexo de la chica) y me ha
recordado algo que llevo tiempo advirtiendo: la fea costumbre de generalizar
hasta extremos insospechables, del esperar que las cosas vayan mal, de basarse
en precedentes tontos, de la negatividad que se extiende entre nosotros.
Os explico rápido lo que cuenta esta persona (que, por cierto, no sé si lee
mi blog, pero si lo hace, ahora mismo igual me está odiando a muerte… ¡Un
saludo!): Ella (recordad, persona) cuenta que como lo ha pasado mal
previamente, pues que ahora se encierra en sí misma, no arriesga, no comparte.
Y encima resulta que se arrepiente de hacerlo.
Vale, pues no, estoy totalmente en desacuerdo, me parece fatal. ¿Cuántas
veces alguien ha dicho: “hostia, como me he encontrado a una persona amable,
voy a pensar que todas lo son!”? 0, C-E-R-O. Ahora, ¿cuántas veces hemos oído
el típico “todos los hombres son iguales”, “no puedes fiarte de nadie”, “todo
el mundo te decepciona”, e infinidad de frases del estilo? MILLARES DE
MILLONÉSIMAS VECES.
Mal, me parece mal que siempre pueda más el lado negativo, me parece mal
que se generalice, que no se trate a cada persona como a un individuo único. A
mí me gustan las minorías y cuanto más pequeñas mejor, incluso si son unipersonales,
me parece que ahí reside la riqueza humana. Me produce tristeza el pensar que a
lo mejor hay alguien perdiéndose algo, por pequeño que sea, porque una vez
alguien les trató mal y usan eso como precedente.
En serio, analicemos esto por un segundo, resulta que porque una vez
alguien, una persona X, por un motivo X, se equivocó, o actuó con maldad, con
una gravedad X, tú ya das por hecho que todo el mundo es así y por culpa de
esa, o esas, persona/s te pierdes algo que podría ser bueno. Y que conste que
con esto en absoluto quiero decir que el sufrimiento no está justificado, son
cosas distintas. ¿Qué lógica tiene eso? Yo cuando era pequeño tenía un gato y
una vez me arañó, ya nunca más me voy a acercar a un gato no vaya a ser que me
arañe (comparación estúpida y caso ficticio, cualquier parecido con la realidad
es pura casualidad). Lo mires por donde lo mires, las cosas malas y negativas
acaban ganando. Me entristece un poco.
Es un poco de rollo egocéntrico pensar “qué bueno soy yo y qué cabrones
TODOS los demás” ¿no? Es que estamos llegando al punto en el que no damos ni la oportunidad a la gente, en el que les obligamos a demostrar que no son unos cabrones. Me niego, leches.
Bueno, os propongo que cambiéis el chip, que veáis las cosas al revés, que
cuando os crucéis con una persona mala en la vida lo superéis, tomándoos el tiempo
que necesitéis, y que después sintáis que era la excepción, y no al contrario.
Menos si es una mujer, porque todas quieren lo mismo, tu dinero. (ES BROMA, NO
VAYA A SER QUE AHORA LA LIEMOS PARDA).
P.S. A la persona que aparece mentada en este texto: Espero que no te sepa
mal que te haya usado como ejemplo anónimo, por supuesto lo he hecho con toda
la bondad del mundo, y en absoluto te juzgo, cada uno es libre de vivir su vida
a su forma, pero me ha parecido algo lo suficientemente curioso como para
incluirlo, y me ha dado “cosica”.
P.S.: Gracias a todos de corazón (ya han pasado las 12, puedo decirlo otra
vez…). Mil besos a todos, y soplos de aire de estos que te llenan el corazón y mil
atardeceres bonitos y… Ya, ya, ya me voy…
Anatole
France - "Si exagerásemos nuestras alegrías, como
hacemos con nuestras penas, nuestros problemas perderían importancia."
Ya te lo he dicho, pero insisto, en que me alegro mucho que hayas iniciado este blog.
ResponderEliminarComo casi siempre discrepo en abundancia con tu visión de los hechos y la vida en general, pero la respeto. Supongo que yo debo ser de una ideología mas parecida a esa "persona" de la que hablas, aunque posiblemente no tan extremista, nunca me han gustado los extremos.
Si bien es cierto que cada persona es diferente, también lo es, que desgraciadamente la sociedad en la que nos encontramos se guía por patrones muy estandarizados de conductas, y tristemente, se puede englobar a una gran parte de la población en el mismo saco. Por todo ello, no es habitual que la mayoría de personas actúen de forma similar ante un mismo hecho.
"Si toco el fuego y me quema, probablemente no lo volveré a tocar". Es mi visión y aunque no rehuyo ni evito el conocer nuevas personas, sí que voy con muchísimo mas cuidado, dadas las experiencias que me han servido de antecedentes.
Yo también discrepo. Dices que la chica juzga y generaliza a todos los demás,por lo que le ha hecho una persona. Yo creo que la juzgas a ella,no sabes si anteriormente otros la han minado y ella ha querido seguir adelante con eso de "no todos son iguales",hasta que como gota final,encuentra a alguien que la anula,hay muchas más formas de maltratar que los golpes. Pasar por algo asi es duro y hace que cueste volver a retomar tu vida y volver a confiar en la otra persona porque inevitablemente,tienes miedo. Hay que ponerse en la piel de esa persona. Lo siento,pero con este post no estoy nada de acuerdo...
ResponderEliminar